Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales

El maestro Ginastera en el primer laboratorio de música electrónica

El Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales (CLAEM) fue un programa de estudios dirigido por Alberto Ginastera, quien obtuvo un subsidio de la Fundación Rockefeller con el fin de montar un centro de estudios musicales avanzados para renovar la educación musical en América Latina. Guido Di Tella aceptó armarlo en el Instituto Torcuato Di Tella. La cualidad diferencial del CLAEM radica en su dedicación a la docencia y su programa de becas para jóvenes compositores latinoamericanos. El curso estuvo dedicado exclusivamente a posgraduados con educación musical básica y con deseos de profundizar sus estudios en composición. La estructura del CLAEM permitía la presencia de profesores visitantes para que los becarios accedan a las distintas manifestaciones de la música contemporánea. Entre otros profesores visitantes se puede mencionar a Aaron Copland, José Vicente Asuar, Gilbert Amy, EarleBrown, Gilbert Chase, Luigi Dallapiccola, Mario Dadidovsky, Luis de Pablo, Cristóbal Halffter, Maurice Leroux, Bruno Maderna, Ricardo Malpiero, Oliver Messiaen, Luigi Nono, Eric Salzman, Roberto Stevenson y Roger Sessions.

Grupo de improvisación de becarios a cargo de Gerardo Gandini

El CLAEM se proponía difundir la música de los compositores y llegar a un público más amplio. Se organizaban dos actividades principales por año: el Festival de Música Contemporánea, que combinaba obras de compositores latinoamericanos e internacionales, y el Concierto de Becarios, para presentar sus obras; a su vez, se daban conciertos especiales en honor de los profesores visitantes. Además, el laboratorio de música electrónica acompañaba las manifestaciones artísticas de los otros centros, CAV y el CEA. 

Los becarios Armando Krieger y César Bolaños en el laboratorio de música electrónica en 1963

Hasta el año 1971, el Instituto Torcuato Di Tella sostiene al CLAEM. Con el cierre dela sede Florida, la continuidad del CLAEM se dificulta, además de ya no contar con el financiamiento de la Fundación Rockefeller. Finalmente el ITDT ya no puede comprometerse a mantener el CLAEM y acuerda donar el laboratorio de música electrónica a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y, como consecuencia, en el Centro Cultural San Martín se crea el Centro de Investigaciones de Comunicación Masiva Arte y Tecnología (CICMAT).